Dejé todas mis suculentas solas por 3 semanas, aquí les dejo algunos tips de que hice para hacerles la vida más fácil mientras no estoy para regarlas.
En general todas esas técnicas de el cordelito con agua o la botella al revés, no me han funcionado bien y la verdad es que es más fantasía que realidad, porque duran re poco. Lo mejor que puedes hacer, es pedirle a alguien que te vaya a regar las plantas.
Mi amiga vale de @laboratoriobotanico me recomendó una vez, la técnica de los post-it!
La técnica es muy simple: Seleccionas con tres colores diferentes, tres categorías de plantas según necesidades de riego y los pones en las macetas. Azul para las que necesitan riego constante y mantener húmedo el sustrato, naranjo para las que solo se riegan si está seco el sustrato y verde para las que se riegan una vez cada 10 días, por ejemplo. Ahí defines las categorías según las plantas que tienes en tu casa y las vas catalogando por colores 🙌🏼✨.
Así, te quedas más tranquilo/a tú y le facilitas la vida a la persona que va a regar ♥️
La gracia de las suculentas es que nos van a aguantar varios días sin riego y no van a tener ningún problema (ojo, siempre y cuando estén en un sustrato drenan, poroso y de buenos componentes). Lo que generalmente hago es regarlas BIEN abundante antes de salir de vacaciones, mis maceteros tienen drenaje así que no hay problema. Ahora, ¿Qué significa BIEN abundante? Significa que el agua tiene que escurrir por los hoyitos del drenaje. Una vez que escurrió todo el exceso de agua, vuelvo a regar hasta dos veces para asegurarme que todo el sustrato quedo bien bien hidratado.
Otra técnica es cortar las varas florales, que ocupan energía y agua de la planta. No vas a estar ahí para disfrutar las flores y a la planta no le afecta en nada si vives en un décimo piso como yo, donde no llegan polarizadores. No tiene mucho sentido dejarlas, si van a hacer que la planta malgaste su agua acumulada y enfoque su energía en florecer en lugar de crecer y sobrevivir la sequía de mis vacaciones.
Lo otro que hago es rociarles una capa delgada protectora de jabón potásico un par de días antes del viaje y otra capa, el día que parto de viaje. Esto es más que nada preventivo y les da una ayudita contra plagas que se aprovechen de mi ausencia para atacar.
Y por último pero no menos importante, aceptar la posibilidad de que no todas las plantas que deje van a sobrevivir, aunque me las riegue una persona experta en plantas.🌿
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